Pablo Tabachnik y Gastón Alto lograron pasar la qualy y se ganaron un lugar en la zona Campeonato. Como contrapartida, Ana Codina y Sebastián Moavro no lograron salir airosos de la Clasificación
El sanjuanino Tabachnik despachó a Christian Bola Konzo, de la República del Congo (que si no fuera por la existencia de su compañero Babungu Bomboko Momo se habría ganado el premio al nombre más raro del Mundial) y al mexicano Rafael Méndez por 4-2 y 4-0 respectivamente, y así se clasificó primero en su zona, accediendo a la zona campeonato.
Gastón Alto, por su parte, venció al kazako Marat Zurtubayev y al indonés Gilang Maulana, por 4-2 y 4-1 y así también se clasificó primero en su grupo. Moavro no tuvo la misma suerte: perdió contra el chileno Milton García y ante el bielorruso Vitaly Nekhvedovich.
Ana Codina, la única representante mujer de Argentina, cayó frente a la rusa Yana Noskova por 4-1 y luego frente a Nodira Burkhankhodjaeva, oriunda de Uzbekistán, por 4-2. De esta forma Ana se despidió del torneo en singles.
Gastón Alto, Pablo Tabachnik y Liu Song siguen en carrera en singles en las próximas jornadas.
El sanjuanino Tabachnik despachó a Christian Bola Konzo, de la República del Congo (que si no fuera por la existencia de su compañero Babungu Bomboko Momo se habría ganado el premio al nombre más raro del Mundial) y al mexicano Rafael Méndez por 4-2 y 4-0 respectivamente, y así se clasificó primero en su zona, accediendo a la zona campeonato.
Gastón Alto, por su parte, venció al kazako Marat Zurtubayev y al indonés Gilang Maulana, por 4-2 y 4-1 y así también se clasificó primero en su grupo. Moavro no tuvo la misma suerte: perdió contra el chileno Milton García y ante el bielorruso Vitaly Nekhvedovich.
Ana Codina, la única representante mujer de Argentina, cayó frente a la rusa Yana Noskova por 4-1 y luego frente a Nodira Burkhankhodjaeva, oriunda de Uzbekistán, por 4-2. De esta forma Ana se despidió del torneo en singles.
Gastón Alto, Pablo Tabachnik y Liu Song siguen en carrera en singles en las próximas jornadas.
Autor: Nahuel Di Salvo
